Aunque generalmente asociamos la llegada del verano con tiempo de ocio para los niños en casa; esto no tiene ni debe ser así. El tiempo libre de la escuela también debe ser aprovechado para motivar su aprendizaje; aunque no necesariamente al mismo ritmo que durante el año escolar. De hecho, si planeamos algunas tareas para niños en verano, resulta interesante optar por dejarles deberes emocionales.
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¿Qué son los deberes emocionales?
Los deberes emocionales son tareas para niños que les ayudan a:
- Construir su autonomía.
- Fortalecer su autoestima.
- Brindar seguridad.
Este tipo de deberes, permite que los niños descubran la importancia del tiempo para sí mismos y el bienestar que este debe proporcionarles.
Ejemplos de deberes emocionales para niños en verano
Los deberes emocionales pueden ser puestos por los padres a sus hijos, maestros a sus alumnos, o incluso por los mismos niños a sí mismos. A continuación, brindamos algunos ejemplos:
Leer en verano
Cultivar el interés por la lectura califica como un deber emocional; aunque no se trata de leer porque se tenga que hacer, sino porque se desee hacerlo y se encuentre satisfacción en la lectura. Invitemos a nuestros hijos a crear una lista de sus libros favoritos y motivémolos a leerlos durante el verano. Leer les ayudará a despertar su imaginación, creatividad y abrir su mente.
Practicar algún deporte
Conversemos con nuestros hijos sobre sus intereses y ayudémosles a descubrir un deporte que se vincule con estos. No necesariamente tienen que formar parte de un equipo para ejercitarse, si esto no es lo suyo; también hay deportes que pueden practicar individualmente, como la natación, el atletismo, entre otros. Practicar un deporte en el verano mejorará su salud, les ayudará a dejar el sedentarismo y, también a tener menos niveles de estrés o de ansiedad.
Bailar sin inhibirse
La música que suena en el verano invita al baile y el movimiento. Una forma de vencer la timidez y liberar energía es bailando. Por eso, una de las tareas emocionales para esta estación puede ser bailar cada vez que se necesite; sin importar si se baila bien o mal, simplemente por hacerlo.
Alejarse de lo negativo
Esta tarea emocional contribuirá a que nuestros hijos aprendan a elegir tanto sus amistades, como las situaciones a las cuales enfrentarse. Del mismo modo, les motivará a buscar o relacionarse con personas positivas y a situaciones donde se sientan seguros y felices.
Expresar las emociones
Esto puede ser difícil al inicio, pero es bueno para nuestros hijos poder hacerlo tanto con las emociones negativas como positivas. Los motivará a encontrar las palabras indicadas y a aceptar la respuesta de la persona a quien se las diga.
En resumen, como puedes ver en los ejemplos, los deberes emocionales son tareas para niños en verano que los ayudarán a sentirse más motivados y a ser más autónomos. Además, los estimula a aprender de lo vivido, proyectarse al futuro y estar en paz consigo mismos y con los demás. ¡Pongámoslos en práctica en casa y miremos cómo mejora el bienestar de nuestros hijos!
