Héroe, ídolo, amigo, confidente, crack del fútbol, experto en repararlo todo y un mago que puede hacer desaparecer cualquier tristeza con una broma, una cara graciosa o con un simple abrazo…. ese es papá.
Son muchas las personas que realmente generan un impacto en nuestra vida, pero nadie tan importante como papá, quien con su ejemplo, sus palabras y consejos, nos guía a cada paso mientras nos convertimos en hombres y mujeres de bien.
Crecer de la mano de papá es un regalo maravilloso. Disfrutar de su compañía, sus historias, sus invenciones y experimentos, sus consejos, etc, son los detalles que van formando nuestro carácter y van modelando nuestra personalidad.
Todo esto lo sabía muy bien la activista Sonora Smart Dood, originaria del estado de Washington en Estados Unidos, quien inspirada por un discurso pronunciado para homenajear a las madres en su día en el año de 1910, decidió encaminar todos sus esfuerzos en la creación de una celebración que reconozca y homenajee la labor paterna en la familia, tal como le había ocurrido a ella con su padre, Henry Jackson Smart, quien se hiciera cargo de sus hijos al morir su esposa durante el nacimiento del 6to hijo de la pareja.
Luego de años de lucha, por fin en 1924, el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de Sonora Smart, aunque fue en 1966 cuando el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson firmó una declaración oficial declarando el 3er domingo de junio como el día del padre. Desde entonces, año a año, cada 3er domingo de junio en diversos países alrededor del mundo conmemoran esta fecha. Nuestro país, no es la excepción, y el día del padre las familias se reúnen para celebrar, agradecer y agasajar a los papás.
El colegio Bertolt Brech no es ajena a una celebración tan importante y extiende el más caluroso saludo, respeto y admiración al hombre que no solo nos dio la vida, sino que con mirada firme y dulce a la vez,cuida cada paso en nuestro camino a la adultez, y de manera especial a los papás de nuestros estudiantes y a los papás que conforman la familia CBB.
¡Feliz día papá Brechtiano!
